El Valle de Karrantza conserva la mayor concentración de monumentos megalíticos de Bizkaia, entre los que hay dólmenes, menhires y túmulos diseminados desde el fondo del valle hasta la cima de sus montañas, con altitudes moderadas de unos 800 metros.
UN LUGAR QUE DEJA HUELLA.
Estas montañas cuentan con extraordinarias cavidades ocultas, además de encinares y hayedos, abundancia de aves rapaces y algunas especies domésticas autóctonas que proceden de la ganadería más antigua: el caballo y la vaca monchina, la oveja carranzana o el perro villano. Es una zona de gran incidencia pastoril y ganadera. Sus paisajes ganaderos nos retrotraen a los primeros pastores de las montañas cantábricas, allá en el Neolítico.
LOS PRIMEROS GANADEROS.
Las primeras comunidades eran en origen cazadoras-recolectoras, pero luego fueron conociendo este territorio y adaptándose a él, aprendiendo a sobrevivir desarrollando de manera complementaria la agricultura y la ganadería. Así, comenzaron a construir poblados y a levantar dólmenes y túmulos para enterrar a sus muertos acompañados de un sencillo ajuar, en los más altos cordales.
Si os acercáis hasta estos parajes naturales, divisareis un paisaje en el que lo humano y lo natural se entremezclan en una armónica simbiosis. Y podréis observar también los enterramientos megalíticos de esos primeros ganaderos, ubicados en lugares dominantes en las alturas.
PRIMERAS CONSTRUCCIONES ARQUITECTÓNICAS.
Estos monumentos megalíticos, destinados a albergar a los difuntos de las comunidades que poblaban estas tierras, fueron levantadas durante el Neolítico avanzado y el Eneolítico. Esto es, durante el final de la Edad de la Piedra y la Edad del Cobre, en la segunda mitad del IV milenio y en el III milenio a. de C., aunque fueron utilizadas al menos hasta la primera mitad del II milenio a. de C.
Los dólmenes son además, las primeras construcciones arquitectónicas que se conservan en este territorio. A la conservación de estos mausoleos pétreos ha contribuido, por un lado, las idóneas condiciones que ofrecía la zona para los pobladores del Neolítico, al ser un lugar que se encontraba cerca del mar en línea recta y a la vez estar a bastante altura, y de otra parte, el óptimo estado del suelo, mantenido gracias a la agricultura y la ganadería en la zona.
PECULIARIDADES LOCALES.
Los monumentos megalíticos de Las Encartaciones revelan ciertas peculiaridades locales. Son más modestos, ya que carecen de los largos pasadizos subterráneos que tienen los de otros lugares. Los de esta zona son, sobre todo, dólmenes de monte, que por las condiciones climáticas no son tan complejos. Constan de dos espacios relevantes, la cámara central y el túmulo que la rodea y cubre. Estas estructuras funerarias se inscriben en un área de uso directo, en el que a menudo hay restos rituales o de hogares asociados, o bien otras construcciones funerarias (túmulo, dolmen o menhir).
CONJUNTO MONUMENTAL.
Conforme al Decreto 25/2009 el Gobierno Vasco aprobó la protección de los conjuntos megalíticos del Territorio Histórico de Bizkaia al declararlos bien calificados con la categoría de monumentos. En dicha norma publicada en el BOPV de fecha 06/03/2009, se realiza la descripción pormenorizada de cada elemento y del conjunto de la estación; además de concretar el área de protección del mismo y los usos permitidos en él. 17 son las estaciones megalíticas declaradas Conjunto Monumental, de las cuales cuatro se ubican en el Valle de Carranza. Son la de Aizko, Armañón, Balgerri y La Escrita.
ESTACIONES MEGALÍTICAS DEL VALLE DE CARRANZA:
ESTACION MEGALITICA DE AIZKO (26 Monumentos)
Es una de las mayores estaciones de Bizkaia. Se encuentra en la divisoria entre el Valle de Carranza y Mena (Burgos). Las alturas más importantes de la estación son Bernia (828 m) y Aizko (815 m) que da nombre a la estación, si bien la sierra donde se enclava, Sierra Mesada, llega hasta los 1142 m.
Algunos de sus monumentos han sido objeto de excavación arqueológica siendo responsables de parte de los datos más representativos del conocimiento del periodo histórico en el que se enclavan.
- DÓLMENES: Alcuera, Bernalta I, Bernia I y IV, Cotobasero I, II, El Fuerte, El Fuerte 2 (El Mazo), Fuentellano II, La Boheriza 2, La Cabaña I, II, III y IV, La Calera y Ubal.
- TÚMULOS: Bernalta II, Bernia II y III, La Boheriza 1, El Muro, Fuentellano I (Llano de la Cerroja 1), Llano de la Cerroja 2, La Cabaña V y VI.
- MENHIR: de Cotobasero.
ESTACION MEGALITICA DE ARMAÑÓN (14 Monumentos)
Se desarrolla en el límite norte del Valle de Carranza, con el monte que da nombre a la estación como altura más importante (859 m).
- DÓLMENES: de Armañón I, Campo Diego, La Galupa I, II, IV y V, La Lama y Suceso.
- TÚMULOS: de Carcelares, La Galupa III, Picosal II y Surbías.
- ESTRUCTURAS de Biroleo I y II
ESTACION MEGALITICA DE BALGERRI (8 Monumentos)
Enclavada en Ordunte en el límite con el valle de Mena (Burgos) y separando los valles del Cadagua y del Asón (Cantabria). Las alturas de esta estación son considerables, destacando los 1344 m. del monte Zalama o los 1205 m. de La Maza.
- DÓLMENES: de Burgueno II y Mazapando II (Poza de Zabala 2).
- TÚMULOS: de Burgueno I y III, Mazapando I (Poza de Zabala 1), B2 ó Garbea, Unzilla y Balgerri.
ESTACION MEGALITICA DE LA ESCRITA (9 Monumentos)
Es una continuación de la Estación de Armiñon, situándose vertical a ésta, en el cierre este del Valle de Carranza, concretamente en la frontera con Villaverde de Trucíos, partiendo del puerto de La Escrita. Sus alturas principales se encuentran en Chozas de los Ilsos (742 m) y Hormatza (554 m).
- DÓLMENES: de Chozas los Ilsos 1(Campas de Ribacoba II), Chozas de los Ilsos 2 (Campas de Ribacoba I), Hormatza y E4 ó Los Ilsos II.
- TÚMULOS: de E1 (Salduria), E2 (Los Ilsos I), E5 (Los Ilsos III), E6 (Los Ilsos IV) y E7 (Los Ilsos V).
Todas ellas son susceptibles de ser visitadas pero la más interesante puede ser la de AIZKO.